
Yo
estuve allí. Ni antes ni ahora entendí cuál era la razón para vestir a Díaz, compañero
de clase, con esa ridícula ropa de Rey Medieval.
En
la foto el Sr. Jiménez, el director de la escuela. Le teníamos más
miedo que a una vara verde.
Y
a pesar de todo fuimos niños felices. Y digo niños ya que de las niñas no
sabíamos mucho, pues estábamos en clases, patio etc., separados. Nos veíamos en
la calle.